No hay muchos locales que, como éste, permitan ver tan de cerca cómo se elabora una buena tortilla. Gabriela Fernández Orantes, su chef y dueña, rinde homenaje a las distintas variedades locales de maíz desde que abrió sus puertas en 2011. La carta es una sucesión de memelitas, tetelas y quesadillas, además de otras muchas delicias, y todo el mundo puede acercarse a la cocina para ver cómo los chefs trabajan la masa fresca a base de maíz nixtamalizado y molido a la piedra aquí mismo. Tortillas de todo tipo –prensadas, moldeadas y cocinadas a fuego lento en un comal caliente– llegan a la mesa acompañadas de queso fundido y flores de calabaza, manteca de cerdo y salsas picantes. Para abreviar la espera, nada mejor que un vaso de tascalate de maíz y chocolate.