¿Tienes pensado visitar el Museo Nacional de Antropología? Haz tiempo suficiente para comer en este acogedor local muy cercano al mismo: es pequeño, por lo que la reservación es casi obligada. Este bistró clásico es ideal para una noche entre amigos, y si te gusta ver a la brigada en acción, tu sitio es la barra. La carta, tan reducida como el espacio, consta de una selección de platos de influencia internacional. Las sardinas asadas tienen un toque mediterráneo, mientras que la influencia italiana se hace sentir en los platos de pasta. Las crepes Suzette, por su parte, nos llevan a Francia, pero todos los platos brillan gracias a sus ingredientes mexicanos.