Ven en temporada y camina por el sendero ligeramente sinuoso que recorre el recinto de la vinícola Lomita. Llegarás a un edificio con aspecto de invernadero. Ya en su interior, Lunario es un local moderno, con un diseño chic al estilo de Brooklyn y algunos asientos junto a la barra: el lugar perfecto para los que no quieran perderse nada de lo que ocurre en la cocina abierta. En ella, la chef Sheyla Alvarado da vida a un menú de degustación en cuatro o seis tiempos (con opción vegetariana) que cambia cada luna nueva. En su cocina, atrevida y sorprendente, una simple ensalada se enaltece con una flor de diente de león frita, suprema de naranja y jocoque, mientras que la lobina escalfada con hoja santa y costra de café sobre una salsa de maíz de matices dulzones es tan impresionante y derrocha tanto carácter como el tamal de chirivía relleno de setas ahumadas en mole poblano.